El Real Club de Regatas de Santiago de la Ribera es hoy un edificio completamente integrado a su ubicación, un tranquilo pueblo de pescadores que ha abierto sus puertas al turismo sin descuidar la belleza y tranquilidad que lo ha caracterizado siempre. El arquitecto Fernando Garrido diseñó esta obra que nos recuera a un enorme barco de vela haciéndose a la mar.